No es exagerado afirmar que en Pergamino vive uno de los grandes archivos de la memoria nacional. Desde hace unos años reside en nuestra ciudad, el Dr. Ramón Torres Molina. Militante político peronista, luchó contra las dictaduras de las décadas del 60 y el 70 y sufrió las consecuencias de la represión estatal, habiendo sido detenido en varias ocasiones, entre ellas el 24 de marzo de 1976.

Como abogado penalista es uno de los referentes imprescindibles en la historia de los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos por el Terrorismo de Estado. Intervino en 340 casos. Entre los juicios más destacados: a las Juntas Militares, a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, el de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), y el del Plan sistemático de sustracción de menores.
Presentó las dos primeras denuncias contra las leyes de Punto final, Obediencia Debida, y Decretos de Indulto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo que significó una condena del organismo al Estado Argentino. Sus pedidos jurídicos de nulidad de las normas de impunidad fueron la base de la declaración de inconstitucionalidad de estas en 2004.

El Dr. Torres Molina fue el primer abogado penalista representante de Abuelas de Plaza de Mayo, y presidió El Archivo Nacional de la Memoria. Recibió distinciones nacionales e internacionales por su labor en defensa de los Derechos Humanos. Fue convencional constituyente para la reforma constitucional de 1994. Desarrolló una destacada trayectoria política como dirigente en el Peronismo de las Bases, Encuentro Popular, Frente Grande, la Alianza, y desplegó una intensa política legislativa en defensa de los intereses nacionales y populares como diputado nacional.
Es autor de trece libros de historia política argentina, de la constitución, y de los derechos humanos.
Rodeado de 18.000 ejemplares de su biblioteca personal, el Dr. Torres Molina recibió a La Banquina en su casa y repasó durante una hora, años de información calificada acerca de los delitos de Lesa Humanidad, su lucha por los derechos humanos, y profundas definiciones sobre su visión política del país. La entrevista filmada está disponible en este Dossier especial a 46 años del golpe cívico, militar, eclesiástico y mediático.
ENTREVISTA A RAMÓN TORRES MOLINA POR GUSTAVO PÉREZ RUÍZ
RAMON TORRES MOLINA EN PRIMERA PERSONA

Un breve repaso por las citas, frases y conceptos que dejó la entrevista al abogado penalista, politólogo, y docente e investigador universitario, permiten adentrarnos en el valor y la riqueza de su testimonio.
«No me considero una víctima del terrorismo de estado. Soy un militante político que sufrió las consecuencias de la represión estatal en muchas épocas de la política. Fui detenido en la madrugada del 24 de marzo del 76, siendo yo Juez Subrogante en Santa Cruz. Mi detención fue pública. En el sur la represión fue muy selectiva. El cargo que yo desempeñaba es una primera explicación de porque yo no DESAPAREZCO. La segunda explicación es que yo nunca reconocí nada de mi militancia política. El torturador fue víctima de su propia lógica. La inquisición consideraba que la confesión era la prueba absoluta. Si no confesaba una persona durante la inquisición era absuelta. El torturador consideraba a la confesión extraída por la tortura «LA VERDAD». Yo no reconocí absolutamente nada y entiendo que fue el elemento que me salvó la vida».
«Los archivos de la dictadura están en algún lado. En los ocho años al frente del Archivo Nacional de la Memoria no los hemos encontrado. Han sido sustraídos del poder del estado. Si lo importante que hemos revelado son los nombres del batallón 601, esencial en la represión, y la identificación de 9000 nombres de los servicios de inteligencia, militares y civiles. No hay órdenes escritas de hacer desaparecer personas. Si formularios fotocopiados del nombre de la persona detenida, el órgano que ordenó la detención, la peligrosidad presunta y el destino».
«Queda mucha cultura autoritaria del genocidio hoy en la sociedad. Pero se ha hecho mucho en la democratización de las fuerzas armadas. Hoy están bajo control civil. En el periodo 2015-2019 se rompió el consenso democrático de la ley que prohibía la inteligencia interna. Un retroceso muy grande con autoridades del gobierno participando en actividades de inteligencia ilegal».
«Un tema pendiente de la democracia son las policías a las que no se las puede reformar. Es muy difícil reestructurar la “Bonaerense” por su violencia institucional, el gatillo fácil y la represión a sectores de la población civil, como si fueran enemigos internos, como ocurre en la Patagonia por ejemplo con los mapuches».
«Si bien hay muchas condenas, 1.060 condenados, algunos sin condena firme y 300 absueltos, el ritmo de los juicios debe acelerarse. Los juicios por lesa humanidad deben ser todos los días con audiencias permanentes. Debiera haber una acordada de la Corte que lo acelere».
«En el tema Malvinas estamos fallando en los objetivos de recuperación de las islas con elementos políticos y diplomáticos. Sobre todo, por el control de los recursos marítimos de pesca y una estrategia de futuro sobre la Antártida. Yo propuse la creación de la Provincia de las Islas Malvinas, porque alguna vez las vamos a recuperar y requieren autonomía».
«La democracia está en riesgo permanente por los golpes blandos e institucionales».
«Soy partidario de una reforma constitucional pero no se dan las condiciones políticas».